SEQUEIROS, SANTIAGO / SAMPEDRO ESCOLAR, JOSÉ LUIS
Con la caída del muro de Berlín y el derrumbamiento soviético desapareció el único gran rival opuesto a la expansión del capitalismo que, desde entonces, ha intensificado con la nueva tecnología informática su dominio sobre los mercados mundiales, organizando una red especulativa y financiera no controlada por los gobiernos, en virtud de medidas liberalizadoras. Los ideólogos y beneficiarios del sistema afirman que esa red, conocida como Globalización, conducirá a la riqueza para todos y, además, es consecuencia inevitable del progreso técnico. Frente a esa filosofía de mercado sin controles se alzan numerosos objetores para recordar que cada año es mayor el foso entre los países ricos y los pobres, refiriéndose además a problemas planetarios que sólo se resolverán globalizando todo lo importante para la existencia humana y no sólo la rentabilidad económica. ¿Cuáles son las diversas consecuencias de esta globalización para pobres y ricos? ¿Cómo lograr que el poder político de los gobiernos democráticos vuelva a controlar el hoy supremo poder económico transnacional? ¿Se alcanzará otro mundo más racional y equitativo?