SANTIAGO DIAZ, LAURA
Siempre que enciendo un cigarrillo siento que me estoy fumando un lápiz con el que lentamente se va escribiendo mi vida.
Cada calada es una página que exhalo con la esperanza de llegar a alguna certidumbre.
Al final, sólo alcanzo a dibujar unos puntos suspensivos que terminan estrujados en el cenicero.
Gran voz poética la de esta autora. Espero que nos continúe regalando muchos libros tan conmovedores como éste.
Gran voz poética la de esta autora. Espero que nos continúe regalando muchos libros tan conmovedores como éste.