FAST, HOWARD
El gran escritor norteamericano Howard Fast, afamado autor de Espartaco, transforma la vida de Tom Paine en una inolvidable y poderosa novela. Narración épica que evoca los capítulos fundadores del derecho a la libertad, amuleto literario que nos recuerda el precio histórico de las constituciones democráticas y semblanza poética de un hombre predestinado. La biografía novelada de un modesto artesano inglés que, mediante el tesón y guiado por la inspiración y el coraje íntimo, se convierte en uno de los protagonistas esenciales de la revolución americana y francesa. Como autor de El sentido común, Los derechos del hombre y La edad de la razón, Tom Paine alumbró las reflexiones más sagaces de una época destinada a concebir la primera insurgencia del hombre moderno. Como amigo de Washington, Franklin y William Blake, admirado por Napoleón Bonaparte y perseguido por feroces enemigos, el escritor Tom Paine ayudó a forjar la epopeya de un mundo nuevo. La nitidez y precisión del estilo, la diafanidad expositiva, la conmovida y lúcida sencillez, sirven aquí al relato de una historia dramática y compleja: la de una «revolución norteamericana» que no ha terminado todavía, pero también la rescatada historia de un hombre, Tom Paine, que como Howard Fast, el escritor que narra su vida, no claudica jamás.
Howard Fast nació en Nueva York en 1914. Recorrió los Estados Unidos durante el período de la Depresión, desempeñando múltiples oficios. De formación autodidacta, se dio a conocer gracias a una serie de novelas históricas sobre la independencia de Estados Unidos. Sus novelas de mayor éxito tienen un marcado acento político y social y varias se han llevado al cine. Debido a su afiliación al Partido Comunista, padeció la caza de brujas del período de McCarthy, y tuvo dificultades para editar sus obras; así, Espartaco (1952), que recibiría el rechazo de los editores. Entre sus obras, destacan La última frontera (1941); La pasión de Sacco y Vanzetti (1953), La segunda generación (1978), Poder (1963). Por su protesta contra la represión de Budapest fue expulsado del partido comunista; desilusionado por ello, escribió EI dios desnudo (1957). Ha sido traducido a más de ochenta idiomas.