ISHIGURO, KAZUO
Inglaterra, años treinta. Christopher Banks se ha convertido en el más célebre detective de Londres. Pero hay un enigma que es incapaz de resolver y del que él mismo es protagonista: cuando era niño y vivía en Shangai con su familia, sus padres desaparecieron misteriosamente, acaso secuestrados por la mafia china por un asunto relacionado con el tráfico de opio. Él, que creció como un huérfano, tiene recuerdos vagos y contradictorios de lo que realmente sucedió. Pero la ausencia de sus padres, de los que ni siquiera sabe con seguridad si están vivos o muertos, le atormenta. Y por eso decide que debe enfrentarse al caso de su vida y viaja desde una Europa convulsa en la que emerge el fascismo y se avecina la guerra a un Shangai convertido en polvorín en el que se enfrentan los chinos comunistas y el ejército japonés invasor. En esta ciudad cosmopolita y caótica Christopher Banks, en busca de las claves de su pasado, se verá inmerso en una pesadilla kafkiana... Como dice el crítico del Independent Boyd Tonkin, Kazuo Ishiguro ha ido creando un universo literario propio, y esta quinta novela nos adentra en «un territorio que podríamos llamar Ishiguria, un escenario desasosegante, hecho de recuerdos y amenazas, sueños y desarraigo, tan inconfundible a su manera como la Greeneland de Graham Greene». «Magistral poderío» (Robert Saladrigas, La Vanguardia).
Kazuo Ishiguro (Nagasaki, Xapón, 8 de novembro de 1954) naceu no Xapón pero con apenas seis anos trasladouse a Londres onde segue a vivir na actualidade. As súas novelas caracterízanse por unha psicoloxía da angustia e o recordo do pasado, con escasos personaxes e un fío argumental débil, moi ao modo oriental. Tras publicar varios relatos e artigos en revistas, publicou a súa primeira novela en 1982, A Pale View of the Hills, pola que gañou o premio Winifred Holtby. A seguinte novela, An Artist of the Floating World (1986), valeulle o premio Whitbread de Literatura. The Remains of the Day (1989), levada ao cine por James Ivory, consagrouno definitivamente e por ela recibiu o Booker Prize 1989.