DIEBITSCH PEARY, JOSEPHINE
Tras el éxito de sus diarios en la expedición de 1891, Josephine Diebitsch Peary, animada a seguir recaudando fondos para las expediciones al Polo Norte de su marido, decide contar las siguientes cuatro en las que participó. La protagonista sería su hija Marie Ah-Ni-Ghi-To Peary, que había nacido, para pasmo de sus lectores, en la cabaña groenlandesa del golfo McCormick. La intención era llegar a un público juvenil, de ahí su lenguaje sencillo, del que se sirve algunas veces como narradora y otras desde el punto de vista inocente que trasmite la niña en sus cartas y diarios. Con estos dos relatos, «Bebé de las Nieves» y «Niños del Ártico», concluyen los siempre amenos y reveladores testimonios de esta dama que nunca se resignó a tener un papel secundario en el mundo de la exploración polar, y que nos regala una información fabulosa sobre la vida y las costumbres de los inuit, la fauna salvaje del Polo Norte y la vida en aquellos barcos legendarios que sufrían las inclemencias de los hielos.
Josephine Diebitch Peary (1863- 1955) era hija de emigrantes alemanes en Estados Unidos. Su padre fue traductor en el Smithsonian Institute de Washington. Conoció muy temprano al que iba a ser el famoso explorador del Polo Norte, Robert Peary, con quien se casó y con quien realizó sus dos primera exploraciones al ártico. Su papel siempre fue más allá del estrictamente familiar. Abrazó la causa polar, apoyó y buscó patrocinadores para las expediciones de su marido y fue la primera mujer blanca en hibernar en la larga noche polar. En 1893, durante su tercera expedición, dio a luz una hija a 77º 44? latitud norte, donde jamás ninguna mujer blanca lo había hecho. Escribió tres relatos sobre su experiencia, Diario ártico. Un año entre los hielos y los inuits, Snow baby y Children of the Artic.