MUÑOZ MOLINA, ANTONIO
A fi nales de los ochenta, un joven Antonio Muñoz Molina ingresó en el servicio militar obligatorio. Allí fue despojado de su cabello, de su identidad, de su nombre. Pasó a ser un J-54 cualquiera en un entorno marcado por un patriotismo que veía con desapego y una intolerancia en la que no encajaba. Ardor guerrero es «una crónica memorística en la que el autor aúna su excelente y efi caz narrativa con el valor del testimonio» (El Diario Vasco).
Nació en Úbeda (Jaén) en 1956. Desde que publicó Beatus Ille (1986), su primera novela, su obra no ha dejado de suscitar expectación y entusiasmo. El invierno en Lisboa (1987) le proporcionó el Premio Nacional de Literatura y el de la Crítica, y le descubrió como un narrador de gran hondura y enorme capacidad de fabulación. Con El jinete polaco (1991) ganó el Premio Planeta y de nuevo el Premio Nacional de Literatura. También ha publicado Las otras vidas (1988), Beltenebros (1989), Nada del otro mundo (1993), El dueño del secreto (1994), y en Alfaguara: Ardor guerrero (1995), Plenilunio (1997), Premio Femina 1998 a la mejor novela extranjera, Carlota Fainberg (1999), Sefarad (2001) y En ausencia de Blanca (2001). Algunos de sus artículos y ensayos están recogidos en Las apariencias (1995), Pura alegría (1998) y La vida por delante (2002), también en Alfaguara. Ventanas de Manhattan (2004) y El viento de la Luna (2006) son sus últimas obras. Es miembro de la Real Academia Española.