GAVALDA, ANNA
Grégoire déteste l`école. Il la déteste si bien qu`en sixième, il a déjà redoublé deux fois. Ce qu`aime Grégoire, c`est le bricolage. Tous les bricolages. A treize ans, il sait percer, scier, décoller du papier peint à la vapeur, démonter le moteur d`une tondeuse en panne... Il a déjà inventé, entre autres choses, une machine à éplucher les bananes et des chaussures à talon déplaçable pour marcher en montagne... Car Grégoire n`est pas idiot, loin s`en faut. Il est seulement nul à l`école, allez savoir pourquoi. Ses parents aimeraient bien l`aider, mais ils passent plus de temps à se chamailler qu`à s`occuper réellement de leur fils. Le seul qui l`écoute vraiment, c`est son grand père Léon. Un bricoleur de génie lui aussi. Dès qu`il le peut, Grégoire court le rejoindre dans son cabanon, au fond du jardin. Là, il peut enfin oublier le cauchemar de l`école et sa solitude. Le vieil homme ne lui demande rien et Grégoire peut s`adonner sans retenue à sa passion.
(Boulogne-Billancourt, Paris, 1970). Arrakasta handiko idazlea da Frantzian. Bere lehen liburua kontakizun laburrez osatua zegoen: Je voudrais que quelqu&rsquo
Vale, confesión: mi novela romántica preferida. Jane supera para mí todas las historias contadas hasta la época de la autosuficiencia de la mujer para llegar al fin a la felicidad más absoluta. Quizá no la soporte leer el 99,999% de los hombres, pero aseguro que además de saber qué quiere decir defender la dignidad humana y, en especial, de las mujeres y de los niños, Charlötte Brönte sabía especialmente qué soñaba mi corazón hasta que terminé el libro y tropecé con la realidad.
Muy romántica y también muy bien escrita. Una novela de un gran amor. Para mí es la mejor de los Brönte, si es que son comparables.
Vale, confesión: mi novela romántica preferida. Jane supera para mí todas las historias contadas hasta la época de la autosuficiencia de la mujer para llegar al fin a la felicidad más absoluta. Quizá no la soporte leer el 99,999% de los hombres, pero aseguro que además de saber qué quiere decir defender la dignidad humana y, en especial, de las mujeres y de los niños, Charlötte Brönte sabía especialmente qué soñaba mi corazón hasta que terminé el libro y tropecé con la realidad.
Muy romántica y también muy bien escrita. Una novela de un gran amor. Para mí es la mejor de los Brönte, si es que son comparables.