FRANCISCO, PAPA
Este libro recoge los discursos que Jorge Mario Bergoglio dio en ocasión de los tres Encuentros Mundiales de los Movimientos Populares. Se trata de documentos de inestimable valor político e histórico, pues de ellos mana en toda su potente sencillez el mensaje rompedor y revolucionario del papado de Francisco y su firme compromiso por la causa de los que viven en los márgenes del imperio aplastante del capitalismo; es decir, por aquellos a los que, víctimas de un perverso modelo de desarrollo, se les niega el acceso a la tríada de derechos sagrados constituida por las llamadas «tres T»: la tierra, el techo y el trabajo, que representan no solo el fulcro temático de los discursos aquí expuestos, sino también las piedras de toque sobre las que debe fundarse la dignidad humana.
Testimonio imprescindible de nuestra época, valiente j'accuse contra las aberraciones de una globalización consumista y voraz, las palabras del pontífice a los Movimientos Populares proporcionan un análisis lúcido de los problemas de la contemporaneidad y una esperanzadora propuesta de cambio capaz de llegar a todos aquellos que -ya sea desde una perspectiva confesional o laica- abogan por un mundo más justo e igualitario.
Francisco, nombre elegido por el argentino Jorge Mario Bergoglio (Buenos Aires, 17 de diciembre de 1936) para ocupar el Papado, se ordenó sacerdote en 1969 y entre 1973 y 1979 fue superior provincial de los jesuitas en Argentina. En 1992, Juan Pablo II le designó obispo de Oca y uno de los cuatro obispos auxiliares de la Arquidiócesis de Buenos Aires, cuyo arzobispado encabezó desde 1998 hasta 2001, en que fue creado cardenal por el mismo pontífice. Posteriormente, entre 2005 y 2011, presidió la Conferencia Episcopal Argentina. Francisco es el primer Papa procedente del continente americano y el primer no europeo desde el siglo VIII. Escritor prolífico, es autor de numerosos libros, entre ellos Meditaciones para religiosos (1982), Ponerse la patria al hombro (2004), la encíclica Lumen fidei (La luz de la fe, 2013) y la exhortación apostólica Evangelii gaudium (La alegría del evangelio, 2013).