MERINO, JOSÉ MARÍA
Este es un libro literario y no sociológico ni histórico ¿pero cómo se podría llamar histórico a lo que todavía no ha sucedido? y además que, según él, ese futuro, visto desde nuestro pasado, no puede dejar de ofrecer una maciza simultaneidad temporal. Lo importante, y sigue hablando él, es que podamos barruntar las grandes líneas del clima sentimental y moral dominante, porque lo cierto es que en esos años futuros no habrá grandes cambios, sino una profundización cada vez mayor en aspectos que ya están presentes en nuestro tiempo, y todos ellos se recogen, según él, en los textos de este libro. Eduardo Souto Dentro de doscientos, trescientos, quinientos años, el ser humano tendrá colonias en Luna, en Marte, en Venus... y las máquinas se habrán desarrollado hasta extremos asombrosos, pero eso que ahora llamamos sector público será cada vez más endeble, continuará creciendo la exaltación de ciertos fundamentalismos, habrá fuertes restricciones energéticas y seguirá deteriorándose el equilibrio biológico del planeta Tierra, lo que producirá, paradójicamente, grandes beneficios empresariales. Surgirán nuevas profesiones polinizadores, guardianes del agua, coordinadores de diversos tipos de robots... pero también seguirá habiendo fútbol, peritos de seguros y buscadores de antigüedades tales como los libros.
José María Merino (A Coruña, 1941) residió durante muchos años en León y vive en Madrid. Comenzó escribiendo poesía y se dio a conocer como narrador en 1976 con Novela de Andrés Choz, libro con el que obtuvo el Premio Novelas y Cuentos. Lo escurridizo de la identidad, sus conexiones con el mito, el sueño y la literatura, y muchos elementos de la tradición fantástica, caracterizan su obra narrativa. Su novela La orilla oscura (Alfaguara, 1985) fue galardonada con el Premio de la Crítica. Además, ha recibido el Premio Nacional de Literatura Juvenil (1993), el Premio NH para libros de relatos editados (2003) y el Premio Salambó (2008). En Alfaguara ha publicado, entre otros, la trilogía novelesca Las crónicas mestizas, así como las novelas Las visiones de Lucrecia (1996), Premio Miguel Delibes de Narrativa