No es muy alentador aceptar que la Iliada es el texto fundacional del imaginario europeo, del sentir mediterráneo, de occidente si convenimos que se trata de un poema que exalta la guerra, y, por lo tanto, que refuerza actitudes supuestamente heroicas que se llaman Príamo o Héctor por parte de Troya, o Aquiles, Menelao, Ulises y Agamenón, por ejemplo, por parte de los que serán considerados por la historia vencedores. No es muy alentador, desde luego. Pero si hacemos el ejercicio desprejuiciado de que sean las mujeres las que relaten, se desvela que quien quiera que fuese Homero estaba dándole alas a la paz y despreciando la violencia, lo que cambia los cimientos y, por tanto, el edificio ético construido sobre los mismos. Ese coro de mujeres canta otra Iliada que una ley de desvergüenza y miedo sigue queriendo aún hoy amordazar. Y, sin embargo
Ahí empieza este poema
La vida cuando era frágil está narrada desde una mirada aguda, sensible e inteligente, donde la autora se hace a un lado y no pretende brillar. No intenta hacer uso y abuso del recurso. No se limita ni se excede. No elige hacer giros ni artilugios literarios demasiado estridentes, solo nos toma de la mano y nos acompaña a transitar por el dolor que las protagonistas no supieron no ¿quisieron? o no pudieron superar, con la particularidad de hacernos sentir por momentos víctimas y, al mismo tiempo, victimarios, y forzándonos a mirar y mirarlas de frente.
A mirarnos. A dejar de taparnos los ojos y desnudarnos frente al espejo de nuestros propios prejuicios para, entre otras cosas, saber cuál es el precio que aún hoy y de la manera más brutal muchas mujeres nos sentimos ¿obligadas? a pagar en nombre de nuestra tan vapuleada libertad.
La escritora Marifé Santiago Bolaños (Madrid, 1962), es Doctora en Filosofía. Profesora de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid, investiga en torno al diálogo entre la Filosofía y la Creación artística a partir de la obra de autores como María Zambrano. Fruto de su estudio en torno al encuentro de los planteamientos estéticos orientales y occidentales, es el libro Mirar al dios: el Teatro como camino de conocimiento (2005), donde ha dedicado atención especial al análisis de la influencia de la Filosofía de India, Japón y China en el Teatro Europeo Contemporáneo. A este respecto, destacan sus conocimientos de técnicas como el Yoga y el Tai Chi, y sus estudios comparativos de música y canto. Es miembro del proyecto universitario internacional "Escritura e imagen: la Europa de la Escritura". Pertenece a los patronatos de Fundación María Zambrano y del Centro de Estudios sobre el Exilio. Y es Académica de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, en Segovia desde octubre del 2012. En el ámbito literario, ha publicado, entre otros, los libros de poemas Tres Cuadernos de Bitácora (1996), Celebración de la espera (Ed. Endymion 1999), El día, los días (Ed. Calamur 2007), La orilla de las mujeres fértiles (Ed. Calamur 2010), Poesía dos Aléns (1993), Nos mira la piedad desde las alambradas (2013); relatos recogidos en libros colectivos, periódicos y revistas; y las novelas El tiempo de las lluvias (1999), Un ángel muerto sobre la hierba (Ediciones Linteo 2001) y El jardín de las favoritas olvidadas (Ediciones Linteo 2005), traducido al bengalí (2008), La canción de Ruth (Ed. Bartleby 2010). Algunos de sus textos han sido traducidos al inglés, francés, italiano, hebreo, ruso o bengalí, así como incluidos en diversas colectáneas, como Poetas en blanco y negro (2007), Escritores de Castilla y León (Junta de Castilla y León, 2006), El poder del cuerpo. Antología de la poesía femenina contemporánea (Ed. Castalia, 2009) y Poetas a orillas de Machado (Ed. Abada, 2010, edición de Amalia Iglesias, 2010). En 2012 La Editorial Linteo ha publicado Cartas Inéditas de María Zambrano a Gregorio del Campo en edición de Marifé, y la editorial digital Musa a las 9 ha publicado El País de los Pequeños Placeres.