HUESO KATIA
Los niños de hoy son sometidos a un verdadero arresto domiciliario debido a los miedos que tienen los padres; a la apretada agenda de «inglés-violín-ballet» que hay que cumplir para que tengan más «oportunidades», y también a lo incómodo que resulta muchas veces que se ensucien. Pero ¿se puede tener una infancia completa sin trepar a los árboles, sin jugar en el barro o sin hacer cabañas secretas con ramas en medio del campo?
Que el juego es una necesidad vital para los niños es algo que nadie discute. Sin embargo, del tiempo que pasan jugando, solo unos pocos lo hacen al aire libre, sin más elementos que los que encuentran en la naturaleza. Y es precisamente este tipo de juego el que resulta más beneficioso para el desarrollo físico, intelectual y emocional. Porque jugar significa placer, riesgo y libertad, tres competencias que
se aprenden mejor de pequeño.
En Jugar al aire libre, la autora, bióloga, educadora y fundadora de la primera escuela infantil al aire libre, explica por qué jugar fuera es imprescindible en el crecimiento de
los niños y qué podemos hacer para fomentarlo.
KATIA HUESO nacio un torrido 14 de julio en Madrid y, tal vez por eso, anda siempre buscando refugio en la naturaleza. Estudio Biologia en Leiden (Paises Bajos) y, tras dar muchas vueltas, volvio por su tierra natal para instalarse en un tranquilo pueblo de la Sierra de Guadarrama situado entre las provincias de Madrid y Segovia. Hoy es madre de tres hijas y trabaja como consultora y docente universitaria en materia de medioambiente, espacios naturales protegidos y sostenibilidad. Tras su matern