Su proximidad a España hace que esta parte del país galo se convierta no en un destino sino en cientos de excursiones que en muchos casos se podrán realizar en un día o un fin de semana desde nuestro país. Así comenzando desde la costa Atlántica hasta terminar en el Mediterráneo, siguiendo los Pirinos, vamos a ir descubriendo regiones tan diferentes como seductoras: El País Vasco y Bearn, con su elegancia y su gran cocina; Aquitania con Las Landas y su capital Burdeos, una de las ciudades que mejor han sabido hacerse moderna y dinámica; Perigord y sus pueblos que parecen conservarse intactos desde la Edad Media y sus cuevas prehistóricas, Lascaux es todo un referente en este caso; y junto al mar Mediterráneo el Languedoc y la mítica Costa Azul con sus playas y sus ciudades (Cannes, Niza, Saint-Tropez) e incluso el principado de Mónaco símbolo del glamour y el buen vivir, y la Provenza, con Marsella de capital y una de las regiones más apacibles que podemos encontrar. Adentrándonos un poco más, las estribaciones de los Alpes en los límites con Suiza y sus estaciones de esquí, Cévennes-Ardèche y su parque natural que se recorrerá siguiendo la huella del ilustre viajero R.L. Stevenson o la ciudad de Lyon, referente gastronómico de Francia.