Tras realizar en la introducción un recorrido por los diferentes paradigmas filosóficos en torno a la educación, este volumen de la Enciclopedia se centra en las cuestiones actuales sobre filosofía de la educación. Los retos a los que se enfrenta hoy cualquier tipo de educación y toda concepción de la misma son presentados de manera radical por Joan-Carles Mèlich. De la validez de la concepción de la educación como paideia se ocupa Marco Zingano. Alejandro Ramírez Figueroa da cuenta de las dificultades derivadas de una reflexión epistemológica sobre ciencia y pedagogía en nuestros días. Carlos Eduardo Vasco y su equipo desarrollan una caracterización fenomenológica de la pedagogía. José Gimeno Sacristán pone de manifiesto los desafíos que las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación plantean a la educación. Javier Sáenz Obregón explica cómo puede entenderse la filosofía como una teoría general de la educación. Newton Aquiles von Zuben y Silvio Gallo exponen las relaciones entre libertad y educación, tomando como referencia a Hannah Arendt y las tradiciones anarquistas de la educación en los siglos xix y xx. Rodolfo Vázquez plantea un modelo liberal de educación que forme para la sociedad democrática. Fernando Gil Cantero y Gonzalo Jover Olmeda destacan que los valores que fundamentan y extienden los derechos humanos son hoy valores insertos en el proyecto de humanización al que aspira la educación. Fernando Bárcena propone pensar el cuerpo como acontecer del pensamiento y como existir, para ubicar en dicho acontecimiento un sentido más originario de la educación. Jorge Larrosa discute sobre la concepción instrumental y comunicativa del lenguaje y lo que podríamos llamar la fobia pedagógica a la pluralidad. Diego Antonio Pineda y Walter Omar Kohan logran superar en más de un aspecto la así llamada «filosofía para niños». Susana Villavicencio expone que la universidad responde cada vez más a las demandas de la lógica económica imperante cuando su objeto sigue siendo la formación humana del individuo social. El volumen termina con un ensayo de Eduardo Mendieta sobre un proceso muy específico de América Latina, la «educación como la práctica de la libertad», una tradición pedagógica para la cual la educación auténtica es liberadora, y cuando no lo es, es deshumanizante.