MAS, JOSÉ
Nací en Valencia en 1939. Soy el primer Catedrático ciego de España. Para cualquier pionero es difícil el camino, pues no hay camino. Las leyes franquistas me impedían no sólo ser Catedrático, sino el mero hecho de intentarlo. Pese a todo, lo intenté y lo conseguí. Mi vocación circula por tres vías, que no siempre divergen, pues el tráfico de las emociones borra la señalización entre los tres carriles: el docente, el crítico y el poético. En la docencia he procurado siempre estimular la vena creativa del alumnado, la cual ha sido, generalmente, gratificante para ambas partes.
En colaboración con mi mujer, María Teresa Mateu, dirijo la colección Cátedra Base, vitalizadora de libros clásicos en busca de un público joven, preferentemente. Como crítico literario soy responsable de 11 ediciones críticas, la mayor parte de ellas en la editorial Cátedra. Dispersos en revistas o libros andan, si aún se mueven, numerosos artículos. Y, por fin, mi vocación poética, de raíces antiguas, pero de floración reciente. Antes de Efectos especiales he publicado tres poemarios: Por el espejo de la voz, Renacimiento, 2002. Este libro obtuvo el Premio Tiflos en su apartado de poetas afiliados a la ONCE en 2001. Orquesta de sombras, Renacimiento, 2003. Península de olvido, Visor, 2002. Este libro obtuvo también el Premio Tiflos, 2002, pero en su vertiente amplia, abierta a todo tipo de poetas. Este es el premio del que me siento más orgulloso, pues a la hora de valorar mi poesía, la ceguera ha dejado de ser un marbete limitador.
No oculto mis límites, ahí están. Pero como dijo Vicente Aleixandre: «En mi limitación me siento libre». José Mas
José Mas (1885-1941), hijo de Benito Mas y Prat, quedó huérfano a los siete años, y siendo adolescente realizó dos viajes a Fernando Poo, obteniendo material para escribir Con rumbo a tierras africanas (1914), y más tarde En el país de los bubis (1921) y otras obras. Organizó su vasta producción novelística en varios ciclos: Las novelas de la mujer, de Castilla, alucinantes, exóticas, de Galicia, sevillanas, docentes, y del campo andaluz. Reagrupó sus cuentos y escritos de viajes, y publicó estudios como Blasco Ibáñez y la jauría (1926). Seguidor de Blas Infante, superó el costumbrismo para centrarse en un andalucismo social. Fue amigo de Joaquín Turina y de Andrés Martínez de León. Murió en Madrid en 1941.