GÓMEZ BORRERO, PALOMA
Juan Pablo II centró su pontificado en tres aspectos fundamentales. Su devoción a la Virgen, su amor por los jóvenes y su defensa a ultranza de la familia. Pero nunca estuvo soloo en la elaboración de su pensamiento. Siempre estuvo a su lado su fiel amigo Raztinger. Se conocieron en el Concilio Vaticano II y desde entonces sus vidas fueron parejas. En los últimos años de Juan Pablo II, las encíclicas dedicadas a las familias y los encuentros posteriores con éstos tuvieron una cálida acogida en la comunidad cristiana. Benedicto XVI se siente ahora en la senda de su predecesor y continúa con idéntico mensaje de que la familia es la base de cualquier sociedad.
Paloma Gómez Borrero ha cubierto cuatro cónclaves: la elección de Juan Pablo I, por lo que fue galardonada con el Premio a la Profesionalidad; la de Juan Pablo II; la de Benedicto XVI, y, ahora, la histórica renuncia de éste y la elección de Francisco. Además, siguió a Juan Pablo II en 102 de los 104 viajes que realizó por el mundo, y a Benedicto XVI en los 24 que hizo él. Ha recibido, entre otros galardones, la Dama de la Orden San Gregorio Magno, concedido por Juan Pablo II; el Bravo, otorgado por la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, por su labor de radio, y el Bravo Especial por toda su trayectoria, que también le ha validado el Rodríguez de Santamaría, de la Asociación de la Prensa de Madrid. Actualmente colabora con Venevisión, de Venezuela; TV Hoy, de Colombia, y TV Azteca, de México. Asimismo, sigue colaborando con la COPE, de la que ha sido corresponsal durante veinticinco años.