PÉREZ MERINERO, CARLOS / U (Ilustración)
La publicación de Días de guardar en la mítica colección "Novela negra" de la editorial Bruguera supuso en 1981 un auténtico revulsivo para el género policíaco español. Prácticamente por primera vez, un delincuente, Antonio Domínguez, protagonizaba
Carlos Pérez Merinero, quizá el autor más iconoclasta y excesivo con que ha contado la novela negra española, da otra vuelta de tuerca y se atreve a convertir la peor de las pesadillas en un ingrato cuento infantil para adultos. En esta novela se funde el habitual regusto por la violencia del autor con la cinefilia, evocando imágenes inquietantes de clásicos del cine como La noche del cazador. Quien recuerde filmes guionizados por Merinero, como Amantes (1991), de Vicente Aranda, o diversos capítulos de la serie televisiva La Huella del Crimen (1984-1990), sabrá que lo suyo no es cosa de niños.