Los Diarios de Robert Musil reflejan el pensamiento y la vida íntima de un escritor cuya obra construye una de las incursiones más lúcidas en la existencia del hombre contemporáneo. Constituyen casi la autobiografía inconsciente del gran novelista, y también el cuaderno de campo de un creador literario en el que se detallan los entresijos de su arte y la clave para descifrar el complejo e inacabado relato El hombre sin atributos. Además, traza una crónica punzante de la vida centroeuropea durante la primera mitad del siglo xx. Perspicaz observador de la política y la cultura de su tiempo, Musil recuerda su vida en Berlín, inmediata al estallido de la Primera Guerra Mundial, las experiencias en el frente italiano y la ascensión de Hitler al poder que forzó el exilio del escritor. El núcleo de los Diarios lo sustantiva, sin embargo, el reto a que Musil se somete: pensar en la realidad oculta detrás de las trincheras, el erotismo prohibido, el misticismo estético de la Europa fascista. Se trata así de una reflexión dolida sobre la identidad contradictoria del ser humano
A los diez años, y siguiendo la costumbre de la burguesía aristocratizante austríaca, entró en una escuela de cadetes y posteriormente en la academia militar; no llegó, sin embargo, a terminar sus estudios, pues un repentino interés por la matemática le llevó al Politécnico, donde se licenció en ingeniería. Amplió luego sus estudios en Berlín, donde en 1908 se doctoró en psicología experimental. De esta primera época surgió su libro Die Verwirrungen des Zöglings Törless, 1906 (Las tribulaciones del estudiante Törless, Seix Barral, 1970). La psicología de la mujer le interesa cada día más y publica Uniones, libro con el que empieza a tropezar con un público indiferente e incluso hostil. En la misma línea de análisis e introspección del carácter femenino publicó Drei Frauen, 1924 (Tres mujeres; Seix Barral, 1968). Sin embargo desde 1920 ya estaba trabajando en su obra cumbre, a la que dedicaría toda la vida, Der Mann ohne Eigenschaften (El hombre sin atributos; Seix Barral, 1968-1982). Cuando en 1938 Hitler anexiona Austria al III Reich, Musil se exilia a Ginebra, donde muere súbitamente en 1942.