ISAAC MARTIN NIETO
La Caja Rural de Salamanca ha cumplido cien años y ha decidido conmemorar su nacimiento con la publicación de un libro sobre su historia. La obra da cuenta de la evolución de la institución desde su origen, cuando no era más que la sección de crédito de la federación de los sindicatos agrícolas católicos salmantinos, hasta la actualidad, en que es una cooperativa de crédito con capacidad de operar con todo tipo de clientes y en cualquier lugar de la región de Castilla y León. Y lo hace explicando los cambios que ha experimentado no solo en virtud de factores políticos y sociales, que son los que hasta ahora han predominado en la bibliografía sobre la historia del cooperativismo, sino también en función de factores económicos. El libro dialoga, por lo demás, con la historiografía para participar en los debates que tiene hoy planteados en torno al éxito o el fracaso del cooperativismo, al atraso o no de la agricultura o a las causas de la crisis agraria de los años cuarenta. Esta historia de la Caja Rural de Salamanca no es, en todo caso, solo eso. Es mucho más. Porque las preguntas que formula obligan a buscar respuestas fuera de la misma y porque las respuestas que ofrece despejan dudas surgidas al margen de ella. Por eso esta historia de la Caja Rural de Salamanca es también una historia del cooperativismo agrario y de crédito en España, una historia de la política agraria del Estado español desde finales del siglo XIX y una historia de la agricultura salmantina también desde finales de ese siglo.
