En un mundo en el que nuestro valor está determinado por la productividad, la acción de no hacer nada puede ser nuestra mayor forma de protesta. Marcados por la lógica invasiva de las redes sociales y el culto a la marca personal, hemos olvidado lo que significa la inactividad. «No hacer nada» es ganar tiempo para nosotros mismos y recuperar el nexo con la realidad física.
Jenny Odell es artista, escritora y docente en la Universidad de Stanford. Ha expuesto su trabajo alrededor del mundo y vive en Oakland (California).