DE HEVIA, SANTIAGO
Tres jóvenes catalanes, Alex, Nacho y Lucía, planean realizar una ascensión a la cima del Cervino, a 4478 metros de altitud. En su viaje, plagado de peligros, aventuras, risas y tropiezos, descubrirán el valor de la amistad, el compañerismo, el amor y la lealtad.á La montaña tiene un poder de atracción inmenso, no solo por el reto y la superación física que supone. Existe algo en el aire que ayuda a conectarte con el ser más profundo que llevas dentro, la persona que eres y silencias inconscientemente con el ruido de los taxis, los autobuses, los móviles y la televisión.ááá Algo pasó en aquella montaña, algo que muy pocos han experimentado y a lo que casi nadie ha sobrevivido para contarlo. Sentir esa conexión es un privilegio y una maldición, pues el interior de cada una esconde una valiosa enseñanza que cambiará tu vida para siempre. Y podría decirse que así fue como a Alex la montaña le salvó la vida. Esta historia pretende rendir homenaje al primero que llegó a su cumbre, Edward Whymper, el 14 de julio de 1865. Su conquista nos acompañará a lo largo de nuestra travesía. Quien ha escuchado alguna vez la v
Santiago de Hevia (Valencia, 1986) es técnico en Cooperación. Apasionado y defensor de las diferentes culturas, ha viajado a más de treinta y cinco países de los cinco continentes y se ha enamorado de la complejidad y la simplicidad del ser humano. En su recorrido fue testigo del desequilibrio, la injusticia, la indiferencia y la falta de humanidad que existe en el mundo. Esto le empujó a hacerse voluntario de Cruz Roja Española en 2011 y a coordinar proyectos de voluntariado en países como Filipinas, India, Nepal, Chile, México o Perú. Tras un viaje de dos meses por el Himalaya en 2016, fundó la ONG Escuela Sherpa para contribuir a la mejora de la educación de los niños y niñas del valle del Solukhumbu, en Nepal. Es autor de Diario de un navegante, parte I: El ojo de fuego (2019) y Diario de un navegante, parte II: La tribu de los Wuövarn (2021).