JÜNGER, ERNST
Al día siguiente de cumplir setenta años, inicia el gran escritor alemán, en 1965, una nuevaetapa de sus memorias : la que comienza con Pasados los setenta I y llega hasta nuestros días. Las primeras anotaciones de este volumen, que inicia una serie de tres, están fechadas en Wilflingen, residencia definitiva de Jünger desde 1950. Pero, ya a las pocas semanas, se embarca en un viaje al Extremo Oriente que durará cinco meses. Este sorprendente diario de viaje no es el único : por ejemplo, en la primavera de 1968, pasa Jünger tres meses en Roma, pero también le acompañamos a Córcega, Angola, Islandia, Portugal, Marruecos y las islas Canarias. Para él estos viajes son «acercamientos» a la plenitud. En un hombre de tan controvertida experiencia y tan viva curiosidad el cruce entre el tiempo del mundo y el tiempo de la vida produce fulguraciones de profundo carácter educador.
Escritor alemán nacido en Heidelberg. A lo largo de sus 103 años, se transformó en uno de los hitos culturales fundamentales del siglo, no sólo en Alemania, sino en todo Occidente. Inmerso en un siglo convulso, portavoz no oficial de la Kultur germana tan denostada entre 1914 y 1945, sufre en su propia carne los prejuicios que la propaganda achaca a esta Kultur en todo su sentido negativo, prejuicios que, por extensión, no han dudado en esgrimir sus detractores en todo tiempo y lugar. No obstante, al conocedor de su obra no le queda más remedio que doblegarse y, aún no estando de acuerdo con todos sus postulados, reconocer su relevancia en el desarrollo cultural del siglo XX. Participó como voluntario en la primera guerra mundial. La experiencia de aquellos años terribles quedó reflejada en Tempestades de acero, primer tomo de sus Diarios. Terminada la contienda, alternó su afición a escribir y viajar con los estudios de zoología y filosofía. Dentro del conjunto de su extensa obra, ocupan una posición central los Diarios, que ofrecen el testimonio de una trayectoria intelectual que se extiende a lo largo de casi ochenta años. Su obra, polémica donde las haya, ha ido sobreviviendo a los avatares de la Historia gracias a la sedimentada lucidez con la cual ha vivido y dado cuenta, desde una posición personal siempre incómoda y delicada, de los acontecimientos que han ido marcando un siglo cargado de convulsiones de toda índole. Escribió entre otras obras, Acercamientos, La emboscadura, El libro del reloj de arena, Radiaciones (Vol. 1 Diarios de la Segunda Guerra Mundial), Radiaciones (Vol. 2 Diarios de la Segunda Guerra Mundial), Pasados los setenta I (Radiaciones Vol. 3), Tempestades de acero, La tijera, El tirachinas y El trabajador.