QUEVEDO, FRANCISCO DE
Prefacio
Abreviaturas
Estudio preliminar
1. Noticia acerca de la recepción de Epicuro en España previa a don Francisco de Quevedo.
2. La Defensa de Epicuro de don Francisco de Quevedo: Epicuro estoico y cristiano.
3. Noticia crítica.
Bibliografía
Defensa de Epicuro contra la común opinión
Desde los primeros años de su fecunda actividad, don Francisco de Quevedo dio sobradas pruebas de su amor por la cultura clásica. Numerosas traducciones de autores griegos y latinos jalonan, como prueba de ese interés, toda su ingente producción literaria. Lo mismo podría decirse de sus ensayos estoicos y de la Defensa de Epicuro, aparecida en Madrid en 1635. Con esta apasionante apología Quevedo intentó hacer del filósofo griego, impulsor del materialismo atomista y hedonista, un filósofo cristiano. Continuaba así la huella de los primeros humanistas italianos y, sobre todo, de Erasmo, quien, con el propósito de rehabilitar a Epicuro, había establecido un parangón similar. Quevedo debe ser considerado en este sentido como un exponente más del vasto movimiento paneuropeo que, a lo largo de varios siglos, intentó acomodar las escuelas filosóficas de la antigüedad al pensamiento cristiano.
Cortesano y estudioso de los clásicos, de su inteligencia superdotada, unida a una agudeza verbal asombrosa, salieron obras cumbre del Barroco como Historia de la vida del Buscón o Sueños. Su agitada trayectoria vital (1580-1645) contó con disputas literarios, pleitos e intrigas políticas por las que pasó cuatro años en la cárcel, acusado de "infiel", "enemigo del Gobierno y murmurador de él", y "confidente de Francia y correspondiente de franceses", cargos que Quevedo nunca reconoció.