En caso de tener intolerancia a la lactosa lo mejor que se puede hacer es, a la larga, cambiar de alimentación. Pero es más fácil decirlo que hacerlo: la lactosa no sólo la encontramos en los productos lácteos, sino también en muchos alimentos preparados, condimentos y bebidas. Esto reduce mucho la variedad de recetas, obliga a leer detenidamente las listas de ingredientes y convierte la compra diaria en una carrera de obstáculos. Esta guía contiene recetas, sugerencias para ir a la compra y listas de alimentos que te facilitará la vida... sin lactosa.