SÁNCHEZ ADALID, JESÚS
Imperio otomano, siglo XVI. Luis María Monroyun joven soldado de los tercios españoles de Felipe II apresado en la isla de los Gelves es uno de los muchos seres que sufre cautiverio. Sin embargo, ha corrido mejor suerte que sus camaradas, habiendo evitado el degüello o el duro trabajo de galeote, gracias a sus dotes de músico y poeta. Dromux Bajá gobernador de Susa lo ha elegido como esclavo, llevándoselo consigo a Estambul. En la imponente capital del Imperio otomano, Monroy iniciará una apasionante aventura personal al ser captado por una sociedad secreta de conjurados que trabajan como espías del rey católico. Convertido al islam, iniciará una doble vida entre los turcos que le hará servir a importantes personajes de la corte del sultán. Su habilidad con el laúd, su fina intuición y algún que otro golpe de suerte convertirán a este intrépido cautivo en una pieza clave en las tramas de espionaje que facilitarán algunas importantes victorias a la flota cristiana. Además de ser una genuina novela de aventuras, La Sublime Puerta describe con minuciosidad la vida cotidiana de los cautivos cristianos en poder de los sarracenos, retrata fielmente la sociedad del Estambul otomano, a la vez que aborda temas tales como la mentalidad sufí o la poesía mística oriental. Como telón de fondo, subyace el asunto de los «renegados», aquellos cautivos que se hacían musulmanes para llevar mejor vida en la esclavitud, lograr la libertad a pasar inadvertidos en el variopinto mundo turco y dedicarse a oscuros negocios.
Nacido en 1962, Jesús Sánchez Adalid es de Villanueva de la Serena (Badajoz). Licenciado en Derecho por la Universidad de Extremadura y en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Salamanca. Como escritor, ha colaborado en publicaciones regionales o de carácter profesional y en 1998 fue finalista del premio Felipe Trigo con La fuente del Atenor. Sus novelas posteriores, La luz del Oriente, El mozárabe, Félix de Lusitania, La Tierra sin Mal, El cautivo y La sublime puerta (publicadas por Ediciones B), han sido acogidas con entusiasmo por la crítica y el público. En 2007 fue merecedor del premio Fernando Lara por su novela El alma de la ciudad.