Los hijos de Lucy Towne, dos niñas y un niño a punto de entrar en la pubertad, son testigos de la sucesión de rituales familiares que marcan el ritmo de su propia existencia, la de sus padres y la de sus tres tías solteronas. La vida de las cuatro mujeres gira en torno a la presencia imponente de Mamá Towne, la madrastra que las crió y que parece haberles inculcado una habilidad especial para la insatisfacción, la irresolución, la mala suerte y la depresión.