Los planes no siempre salen bien. Cuando William «Kid» Collins, una antigua estrella del boxeo, se escapa
del centro psiquiátrico donde está recluido, nada le hace pensar que la vida allí afuera puede ser de locos. Con una
conducta gravemente dañada por los golpes recibidos a lo largo de su carrera profesional, Kid bascula entre su
exquisita amabilidad natural y sus repentinos brotes de violencia que le convierten en una máquina de matar. En su
nuevo camino se cruzará la bella Fay, quien, junto a su socio, convencerá a Kid para dar el golpe perfecto: secuestrar
a un inocente niño y vivir del rescate que esperan sacar de sus padres. Pero no será tan fácil: el niño es diabético y,
a menos que le inyecten puntualmente su dosis de insulina, puede morir en sus brazos...
JIM THOMPSON (Anadarko, Oklahoma, 1906 - Los Ángeles, California, 1977)Es uno de los mayores exponentes de la novela policíaca norteamericana del siglo XX, además de un notable guionista cinematográfico. Hijo de un sheriff y de una maestra, su familia llegó a hacer fortuna con el petróleo y acabó perdiendo hasta el último centavo, por lo que Jim tuvo que empezar a trabajar como periodista siendo aún muy joven. Fue entonces cuando comenzó también a escribir sus primeros relatos breves.Miembro del Partido Comunista durante los años 1936-1938, fue víctima en la década de los cincuenta de la caza de brujas del senador McCarthy, pero su carrera profesional no se vio mermada por ello. Trabajador infatigable, escribió relatos, novelas y colaboró con la industria de Hollywood, firmando guiones para películas de la categoría de Atraco perfecto, dirigida por Stanley Kubrick.Entre sus obras, son memorables El asesino dentro de mí (1952), La huida (1959), Los timadores (1963), 1280 almas (1964) y El hijo de la ira (1972), todas ellas publicadas por RBA.