MARTÍNEZ HERNÁNDEZ, JOSÉ
Este libro no es sólo un frío listado de difíciles ascensiones a medio centenar de montañas de todo el mundo, sino una puerta abierta al viaje y a la aventura. Su autor, incansable viajero, nos traslada a todos esos lugares maravillosos con un relato intenso y ameno, pero a la vez, nos proporciona toda la información práctica para planificar y hacer realidad nuestras aventuras. Podemos optar por rutas clásicas, por valles utilizados por nuestros antepasados desde tiempos inmemoriales, como el trekking de los Annapurnas, que discurre por la que fue una importante ruta comercial entre el Tíbet y la India, el camino Real de Chasna, por donde los pastores guanches guiaban a sus rebaños hasta la Cañada del Teide, o el camino Inca a Machu Picchu, que conducía a la legendaria ciudad de los incas. Para conocer mejor todas estas culturas, Pepe Martínez, incansable viajero, propone ascensos a algunas de sus montañas más significativas, ya sea por su interés montañero o por su interés cultural. Pero nuestro viaje no irá sólo en busca de montañas, sino que también iremos en busca de géiseres, glaciares, desiertos, selvas, tepuyes, cascadas y desde luego que buscaremos el encuentro con personas que compartirán con nosotros sus formas de vida. De esta manera descubriremos que las montañas son sólo una magnífica disculpa para viajar, porque lo realmente importante es el encuentro con esas otras culturas, es conocer nuevos lugares y sentirse vivo junto a unos buenos amigos. Cada una de estas vivencias dejará un poso imborrable que nos acompañará el resto de nuestras vidas, y a ese preciado tesoro acudiremos cuando nos invada la nostalgia... él será quien nos aliente para iniciar un nuevo camino.
Pepe, como le suelen llamar los amigos, es en sus ratos libres una extraña mezcla de montañero, espeleólogo, fotógrafo y escritor. Nacido en Salamanca en 1958, está casado y es padre de un adolescente. Cuando era un niño su máxima aspiración era recorrer España cabalgando sobre su bicicleta, pero su vida cambió radicalmente cuando conoció al grupo de amigos con los que viaja habitualmente. Ha plasmado sus experiencias en medio centenar de artículos publicados en revistas como Desnivel, Grandes Espacios, Altaïr, Pyrenaica, Tiempo de Aventura, Aire Libre o De Viajes. Cuenta con un archivo fotográfico de unas 45.000 diapositivas y ha conseguido una treintena de premios en importantes certámenes fotográficos (Fotonatura, Fotoaventura, Ciudad de Lucena, Ciutat de Sant Feliu, Alto Duero, Colegio de Geólogos, Club de Iberia, G. E. Merindades ). Compaginando la montaña y la espeleología ha encontrado una armonía perfecta, porque ésta última le ha permitido sentirse pionero en un mundo en el que todo parecía ya descubierto. Cuando le agobia el frío, el barro o la oscuridad, regresa a la superficie y busca en los grandes espacios la luz, los árboles, la vida. Y cuando recupera esas sensaciones perdidas, siente de nuevo nostalgia y desea acompañar al agua en su largo camino subterráneo, para bajar por estrechos recovecos hacia el fondo del valle.