SÉNECA
Además de sus capitales contribuciones a la filosofía estoica, la obra de Séneca hace gala de, al menos, otro gran hito en el campo del teatro antiguo al haber escrito las únicas tragedias clásicas en latín que han llegado hasta nosotros. Excepto en un caso, todas ellas son de ambiente griego y pueden considerarse un canto del cisne de la tradición dramática romana. Este es el primero de los dos volúmenes de la Biblioteca Clásica Gredos dedicados a los dramas senecanos, cuya traducción presenta una versión rítmica de los pasajes no coloquiales. Publicado originalmente en la BCG con el número 26, este volumen presenta la traducción de las siguientes tragedias de Séneca: Hércules enloquecido, Las Troyanas, Las Fenicias y Medea, realizadas por Jesús Luque Moreno (Universidad de Granada), quien es también autor tanto de la introducción general como de la de cada una de las obras. Tanto las introducciones como las traducciones han sido revisadas y actualizadas en profundidad por su autor para esta edición.
Filósofo y escritor, Lucio Anneo Séneca fue una figura tan representativa de su época como Cicerón de la suya. Nacido en Córdoba, hacia los inicios de la era cristiana, fue preceptor del futuro emperador Nerón y uno de los personajes más influyentes y poderosos de Roma cuando éste llegó al poder. Cortesano y político, amasó una gran fortuna mientras cultivaba la poesía y la filosofía. Se retiró de la corte (62 d.C.) para llevar una vida ascética pero, sospechoso de conjura, recibió orden de morir y se abrió las venas en el 65 d.C. Cultivó géneros muy diversos, pero sólo se han conservado íntegras sus tragedias, la sátira contra el emperador Claudio y obras filosóficas, entre las que destacan los diálogos (Sobre la brevedad de la vida, Sobre la tranquilidad del alma; etc.) y las Cartas morales a Lucilio.