AGURTZANE BENITO
¡Ay, ay! ¡Cuánto capricho! ¡Cuánta protesta! ¿Cómo hacer para que desaparezcan?
Un espejo, paciencia y ternura son los ingredientes perfectos, pues con su ingenio, mamá consigue que Berta descubra el origen de sus continuas rabietas, transformándolas en satisfacción y sonrisas.
Y ¿quién mejor que Tulo, el perro orejudo, para ser cómplice de esta emotiva historia?