ESPADA, MANU
En Petricor la lluvia y el agua se utilizan como metáfora de la comunicación humana. Comienza con una «Garúa», un sirimiri fino, intenso y persistente que moja sin que se note, como una especie de comunicación no verbal que dice sin decir, como un gesto ahogado. El silencio como protagonista de una tormenta sigilosa, de una tempestad sorda, sin truenos, como si los textos fuesen partituras mudas. La llovizna se transforma en una «Galerna», una mezcla de lluvia y viento, textos en los que la comunicación se hace más intensa, con una simbología que moja y una palabra que cala hasta los huesos. La obra acaba con un «Diluvio», historias que muestran un mundo fantástico donde la comunicación inunda las páginas a través de la imaginación y el mundo de las ideas.
Es licenciado en Periodismo por la Universidad Pontificia de Salamanca, Máster en Radio por RNE y Máster de Experto en Trastorno del Espectro Autista por la Universidad de Alcalá de Henares. Comenzó escribiendo ficción en 1998 en Radio 3 y desde el año 2000 trabaja como guionista en televisión. Ha publicado los libros de relatos \"El desguace\" y \"Fuera de temario\", y dos volúmenes de microrrelatos: \"Zoom. Ciento y pico novelas a escala\" y \"Personajes secundarios\". Ha ganado el certamen Relatos en Cadena de la SER, o el Certamen de la revista Eñe. Mantiene en activo su blog La espada oxidada.