GIBSON, WILLIAM
Hollis Henry, ex cantante pop, ahora trabaja de periodista. Una revista poco común llamada Node le encarga a Hollis que localice a Bobby Chombo, un artista multimedia creador de un fascinante artilugio mezcla de GPS y generador de hologramas. El problema es que Bobby también hace algunos trabajos para los militares. Y por eso, nunca duerme dos veces en el mismo lugar. Y no quiere conocer a nadie. Mucho menos a Hollis.
Tito, un cubano de raíces chinas, se dedica a delicadas y complejas operaciones de espionaje y transferencia de información. Ahora acaba de recibir una nueva misión, tan peligrosa que tendrá que dejar su casa, empezar una nueva vida en otra parte y posiblemente no volver a ver a su familia nunca más.
Milgrim es un adicto a las drogas de diseño. Además, es un gran conocedor del idioma ruso. Milgrim está en manos de Brown, un hombre misterioso que lo tiene secuestrado y lo utiliza para sus propios fines; Milgrim no sabe cuáles son esos fines, pero sospecha que detrás hay intrincadas redes de espionaje militar.
William Gibson, el padre del cyberpunk, conecta a todos estos personajes en una trama adictiva que es tanto el más fascinante de los tecno-thrillers como un revelador alegato sobre la vida en el vertiginoso, caótico e inquietante mundo de hoy.
William Ford Gibson nació en Conway, Carolina del Sur en 1948. Vive actualmente en Vancouver (Columbia Británica) con su mujer y sus dos hijos. Su primera novela, Neuromante, obtuvo los premios Hugo, Philip K. Dick y Nebula en 1985. Es el precursor del ciberpunk y responsable del término «ciberespacio», usado para denominar el lugar virtual formado por las distintas redes informáticas. Gibson anticipó la extensión y el impacto tanto de internet como de la realidad virtual antes de que existieran como fenómeno de masas.