CAMILO JOSÉ CELA
Bajo el título Nuevo retablo de Don Cristobita, Cela reúne un original, atractivo y brillante conjunto de cuentos («los cuentos escritos desde que me metí al oficio hasta hoy») con una prosa cuya prodigiosa vitalidad se vierte al paisaje, a los tipos, a las horas y a los instantes de su tempo narrativo. Cela es particularmente afortunado en el relato corto: lo mima, lo teje con un primor de un artesano con buenos mimbres, lo colorea de fiesta y después lo echa a volar como una cometa risueña que salta y hace guiños. A veces, tiende al sarcasmo: «Es pequeñito, pequeñito como Napoleón dice él o como Kant, aquel filósofo cervecero, o como Cromwell, que una vez pegó un susto tremendo a los ingleses.» Otras, el juego voraz de la muerte y de la vida, se expresa en frases tragicómicas: «Encarnación Ortega Ripollet, alias Mahoma, tenía tres aficiones: la filosofía, el vino de Valdepeñas y un vidriero-fontanero de la calle del Amparo que, la verdad sea dicha, no estaba nada pero que nada mal.» En ocasiones, el escritor tiñe estos relatos de esa atmósfera de encantamiento que rodea las viejas leyendas de su tierra; otras, el aire de esperpento los cruza como un latigazo, pero siempre un hálito poético, desgarrado y melancólico atraviesa esta mágica recopilación de invenciones, figuraciones y alucinaciones.
Camilo José Cela nació en 1916 en Iria Flavia (La Coruña). Desde 1957 es académico de la Lengua. Fruto de sus andanzas por los caminos de España son sus libros Viaje a la Alcarria y Judíos, moros y cristianos. En 1942 se situó en primera línea de la narrativa española con La familia de Pascual Duarte, libro al que siguieron, entre otros, Pabellón de reposo, El Gallego y su cuadrilla, La colmena, Mrs. Caldwell habla con su hijo, Nuevo retablo de Don Cristobita, Las compañías convenientes y otros fingimientos y cegueras, Oficio de tinieblas 5 , Mazurca para dos muertos... En enero de 1980 es investido doctor honoris causa por la Universidad Compostelana. Asimismo, le es concedida la Gran Cruz de la Orden de Isabel La Católica. En 1982 se estrena en Madrid la película La colmena, dirigida por Mario Camus y con guión de José Luis Dibildos. Cela participa activamente en el filme, mediante la interpretación de uno de los personajes