ISHIGURO, KAZUO
Nocturnos, primer libro de relatos de Kazuo Ishiguro, reúne cinco historias que pueden leerse como estudios y variaciones sobre unos cuantos temas, o como un concierto que los expone en el primer movimiento, los combina en los siguientes y los resuelve en el último. En «El cantante melódico», un guitarrista de oficio que toca en Venecia reconoce a un viejo vocalista americano y juntos viven una aventura musical que da una pequeña lección a ambos sobre el distinto valor del pasado. En «Come Rain or Come Shine», la música es el telón de fondo de la grotesca humillación que sufre un maniaco-depresivo en casa de una pareja de antiguos progres que han pasado a la fase yuppie. El músico de «Malvern Hills» columbra su mediocridad cuando se va a las colinas a preparar un álbum a la sombra de John Elgar. En «Nocturno», donde se intensifica el tema de la inteligencia frustrada, un saxofonista que se opera la cara conoce a una vieja artista de variedades (la ex de «El cantante melódico»). En «Violonchelistas», que también remite a la primera historia, un joven prodigio del chelo encuentra a una mujer misteriosa que le da clases para perfeccionar su técnica. Las cinco, como era de esperar, barajan elementos que son habituales en el autor: la confrontación de las promesas de la juventud y los desengaños del tiempo, el maravilloso y decepcionante misterio del otro, los finales ambiguos y sin catarsis. Y la música, que está íntimamente relacionada con la vida y obra del autor. Y por encima de todo percibimos un fuerte sentido del desarraigo en los personajes, que siempre están de paso.
Kazuo Ishiguro (Nagasaki, Xapón, 8 de novembro de 1954) naceu no Xapón pero con apenas seis anos trasladouse a Londres onde segue a vivir na actualidade. As súas novelas caracterízanse por unha psicoloxía da angustia e o recordo do pasado, con escasos personaxes e un fío argumental débil, moi ao modo oriental. Tras publicar varios relatos e artigos en revistas, publicou a súa primeira novela en 1982, A Pale View of the Hills, pola que gañou o premio Winifred Holtby. A seguinte novela, An Artist of the Floating World (1986), valeulle o premio Whitbread de Literatura. The Remains of the Day (1989), levada ao cine por James Ivory, consagrouno definitivamente e por ela recibiu o Booker Prize 1989.