MORUNO DANZI, JORGE
IntroducciónI. El totalitarismo de la institución empresaII. El panoramaIII. ProletariiIV. De la disciplina al coaching: fijar para volver a desenroscarV. Camino de servidumbreVI. El embudo y la zanahoriaVII. Empleabilidad, la financiarización de la vidaVIII. EmprendeudoresIX. La verdad es revolucionaria: los límites de la izquierdaX. Lenin el publicistaXI. Trabajo, la fuerza del esfuerzoBibliografía
La devastadora crisis financiera ha multiplicado la presencia en nuestra sociedad de la figura del emprendedor, entendido como el portador cultural y social del nuevo hombre acorde al proyecto de clase neoliberal. Emprender significa lograr convertirse uno mismo en un producto que se ofrece a otros, los que ostentan capital, llamando su atención para que vean en tu persona un valor a explotar, a emplear. Nada hay ya no que no se mida y se entienda como una relación empresarial. Nos convencemos de ello cuando, carne de coaching y autoayuda, recorremos el camino a la servidumbre y nos hundimos en la charca de los perdedores. Solo siendo capaces de organizarnos, de manera que la cooperación domine a la competencia, podremos empezar a construir la subversión contra el totalitarismo de la empresa-mundo.