CRANE, STEPHEN
En un pueblecito perdido de
Nebraska se levanta un hotel
pintado de un vistoso color
azul, cercano a la estación
de tren, que regenta un
irlandés. Atento a su
negocio, una mañana de
invierno ve que de un vagón
de pasajeros se apean tres
hombres e inmediatamente los
convence para que se alojen
en su hotel. Al calor de una
estufa, mientras fuera ruge
una descomunal ventisca, se
organiza una partida de
cartas que acaba con la
acusación por parte de un
jugador de que otro hace
trampas, seguida de una
violenta pelea y un
imprevisto desenlace.
La prosa de Crane, en la que
coexisten la densidad y la
ligereza, es el vehículo
idóneo que le sirve para
describir las fuerzas a
veces indefinibles que
alientan en sus personajes.
En "El hotel azul", el miedo
y la muerte es el
persistente leitmotiv que da
sentido a la historia
Hijo de un predicador, la infancia de Stephen Crane (1871-1900) infancia transcurrió deambulando por pequeñas localidades a las que su padre era destinado para predicar. Se formó en el periodismo. A los veinte años vendía reportajes sobre la realidad suburbial de la gran urbe americana. De esta realidad surge su primera novela, < i > Maggie, una chica de la calle < /i > . Dos años más tarde, en 1895, publica < i > El rojo emblema del valor < /i > , con la que alcanzará el éxito. En 1896 fue declarado < i > persona non grata < /i > por la policía neoyorquina, lo que da cuenta de una vida marcada por el escándalo. En 1897 viaja como corresponsal de guerra a Cuba, y en 1900, con solo 28 años, fallece de tuberculosis en Alemania.