CORREDOR-MATHEOS, JOSÉ
Con una trayectoria de sorprendente coherencia, la obra de José CorredorMatheos ha ido profundizando, depurando, sus presupuestos iniciales, y acentuando su perfil personalísimo y un tanto excéntrico con respecto a sus coetáneos de la generación del cincuenta. En la tradición de la «poesía esencial» que han cultivado, entre otros, Pierre Reverdy, Juan Ramón Jiménez o William Carlos Williams, CorredorMatheos entiende el poema como una visión detenida de lo fugaz, una cristalización del fluir o una aprehensión del destello que los objetos o el paisaje ofrecen al sujeto. Su expresión justa, despojada y autosuficiente, y su tonalidad serena delatan además la gravitación explícita de la poesía oriental. El don de la ignorancia, que prosigue la estela de un libro tan original como Carta a LiPo, se convierte en su poemario más preciso, el de expresión más ceñida y natural. Dividido en cuatro partes, El don de la ignorancia arranca con algunos poemas de extrañeza y asombro por la mera existencia. En ellos se habla de la necesidad de «sosegar el espíritu / entre el pavor y el gozo / de vivir». La segunda parte recoge poemas elegíacos a modo de homenaje a personas ya desaparecidas, contrapunteados por otros dedicados a artistas vivos. Le suceden, en la tercera, composiciones de reencuentro con lo cotidiano y lo natural, que abordan los vínculos que establecemos con los objetos, así como la lección de trascendencia que se desprende de ellos. Por último, la cuarta parte versa sobre la serena constatación del vacío cósmico, según la filosofía budista: el no pensar, el perder la corporeidad, el desaparecer en la contemplación como los pájaros: «
José Corredor-Matheos nació en Alcázar de San Juan en 1929, y vivió unos años en Vilanova i la Geltrú. En la actualidad reside en Barcelona. Licenciado en Derecho, además de poeta reconocido es autor de varios libros sobre arte contemporáneo, arquitectura y diseño; su dedicación a estos temas le mereció el Premi d?Arts Plàstiques de la Generalitat de Catalunya en 1993 y la Cruz de Sant Jordi en 1988. Sus poemas han obtenido prestigiosos premios, como el Premio Boscán de Poesía 1961, el Premio Nacional de Poesía 2005 por El don de la ignorancia (Marginales 223) o el Premio Ciutat de Barcelona por Un pez que va por el jardín (ambos publicados en Tusquets Editores, en esta misma colección). En 1984 mereció el Premio Nacional de Traducción por su antología bilingüe Poesía catalana contemporánea (1983), reeditada en 2001 con el título Antología esencial de la poesía catalana contemporánea.