MARIN, MARIA
Con El desafortunado intento, María Marín viene a abolir el miedo. Es joven e inédita hasta ahora, pero su poesía es fruta madurada hasta el punto de dulzor exacto. En primer lugar porque ni siquiera ha ensayado la pose de poeta.
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El desafortunado intento enfrenta por primera vez a María Marín con su propia silueta: los poemas intimistas y frágiles conviven con esa otra parte irónica que se toma el mundo, la vida, como un chiste malo, como una broma macabra. Porque el ser humano y la existencia misma son una cuerda floja que se fija entre el dolor y la pantomima.
Daniel J. Rodríguez