RODRÍGUEZ VEGA, NORA
Es difícil educar a las generaciones que han nacido en un mundo hiperactivo y diseñado tecnológicamente. Es hora de transformar la educación y derribar los argumentos que sobrevaloran la importancia de los logros, el individualismo y la competitividad. Hoy sabemos que la tecnología no les hace verdaderamente felices. Educar para la felicidad responsable es, en este sentido, el gran reto de la educación.