DENNING, MICHAEL
Una revolución cultural sin precedentes: ese fue el resultado de la conjunción, a lo largo de la década de 1920, de las nuevas técnicas de grabación eléctrica, la geografía socioeconómica del movimiento de mercancías y trabajadores de la época, músicas tradicionales de todo el globo, el canon musical occidental y un muy llamativo fenómeno de especulación capitalista. Las grandes compañías del momento se lanzaron a capturar las músicas vernáculas del mundo, contenerlas en formatos comercializables y venderlas a públicos tanto locales como globales que por primera vez tenían acceso directo a sonidos que hasta entonces nunca habían roto sus vínculos con un tiempo y un espacio determinados. El beguine, la salsa, el calipso y tantos otros ritmos naturalizados hoy por nuestros oídos nacieron ahí
Este historiador de la cultura (profesor de estudios culturales en la Universidad de Yale formado en la estela de Fredric Jameson y Stuart Hall) lleva, como poco, treinta años preguntándose dos cosas: cómo funciona la cultura popular en tanto que forma de representación y qué se puede aprender de su distribución y consumo. Preguntas que ha ido declanando en obras como Mechanic accents, Cover Stories, The cultural front y Culture in the age of three worlds. En 2014 la American Studies Association le galardonó en reconocimiento a las aportaciones del conjunto de su carrera.