BURGOS, CARMEN DE
Colombine, Carmen de Burgos, vivió la vida que eligió sin miedo, una valentía que hoy nos parece heroica y hasta pantagruélica. Si la vida te acobarda con sus desgracias y sus dolores, los dramas de la muerte, las fracturas, el desamor, la vida de una mujer contracorriente lleva arañazos de serie... nada es fácil para quien decide remontar la torrentera de la diferencia.
Quiero vivir mi vida podría ser uno de los eslóganes de estos últimos 8 de marzo, del movimiento Mee Too, aunque precisamente su protagonista, Isabel, nos parezca insoportablemente machista (la calificaríamos hoy), experta en esas armas de mujer con que la sociedad patriarcal dotaba a quien debía usar los subterfugios para hacer cumplir su voluntad. La inestable anatomía de los sentimientos es el alfa y omega de esta historia en la que cabe un cierto aire de vodevil y enredo pero en la que prevalece sobre todo la contundente honestidad de su autora a la hora de retratar una historia de amor y de traiciones.
Quiero vivir mi vida es una novela sorprendente, sin duda, por la novedad de dotar de voz propia a sus protagonistas femeninas pero, sobre todo, por la finura en el andamio psicológico de sus personajes, magistralmente presentados como una obra coral que sin embargo dota a cada uno de ellos de perfiles tan personales como poco estereotipados. Todo ello con fórmulas hoy habituales en la literatura actual pero radicalmente novedosas en un tiempo donde era casi imposible escapar de los maniqueísmos y esperar de los lectores que se identificaran con el bueno, la buena, con su felicidad y su infelicidad.
(Mercedes de Pablos)
Carmen de Burgos «Colombine» (1867-1932), simbolizaba en su tiempo el afán de progreso, de modernidad y de justicia social que alentó en España la corriente del Regeneracionismo. Singulariza su figura haber aportado la perspectiva de una mujer. Su legado lo forma una extensísima labor literaria y erudita, cercana a los dos centenares de títulos: novelas largas y cortas, ensayos, biografías, libros de viajes, estudios literarios, traducciones, prólogos o libros de entrevistas, junto a miles de artículos publicados en la prensa española y americana; la labor de una gran polígrafa. Desde su llegada a Madrid en 1901 emprendió una carrera literaria y periodística, firmando como Colombine, seudónimo que popularizó dentro y fuera de España. Viajó incansablemente por la Europa de su tiempo y por varios países americanos, cuya experiencia depositó en libros y en artículos. Fue mujer de pensamiento y de acción, que emprendió numerosas campañas periodísticas en favor de diversas causas sociales o políticas, sobre todo, en defensa de la mujer. Su novela más autobiográfica, La malcasada, ambientada en su Almería natal refleja magistralmente la situación de indefensión de las mujeres frente a la violencia de género en la España de 1920.