LUIS ARRIBAS
Si oculto en un instante está el poeta, su vida ya y su muerte abandonadas, es dado a lo invisible y a la eterno buscarlo entre su rumbo y su mirada; hallarlo en un rincón de esta belleza en donde fue y amó, en su voz de estatua; y a cuantos viven y aman, devolverlo en su ausencia, su amor y su palabra.