MENDICUTTI, EDUARDO
Un puñado de personajes en paro y de lo más variopinto inauguran un local nocturno en el que actúan como transformistas. El Garbo, quitándole toda la clientela al Loren, un club de alterne, se convierte enseguida en el sitio de moda de La Algaida. Entre los artistas, un albañil y pintor de brocha gorda, un jardinero y fontanero y, con oficios más refinados, los protagonistas de esta obra: la Furiosa, maquillador a domicilio y «comunista nata»; la Tigresa de Manaos, mozo de comedor, y Píter, alias la Canelita, maestro de primaria sin plaza, compositor freelance de canciones infantiles y poseído por el espíritu de Podemos; además, un exlegionario auténtico, la Marlon-Marlén, casado con una mujer auténtica y con tres hijos biológicos auténticos. Sensibles a los problemas de quienes más sufren la crisis, cada vez más ofendidos por la celebración en su ciudad de una fiesta de lujo, emprenden, con sus mejores galas, toda una incursión reivindicativa al grito de «¡Sí se puede!». Furias divinas retoma el humor de Una mala noche la tiene cualquiera y sitúa su acción en el momento político presente: los parados de Full Monty acaban armando el escándalo de Priscilla, reina del desierto.
Eduardo Mendicutti nació en
Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en 1948. En 1972 se trasladó a Madrid, donde
obtuvo el título de periodismo y donde vive desde entonces. Ganador de premios
como el Café Gijón y Sésamo, ha publicado más de diez obras, todas ellas con
gran éxito de crítica y de público, que han sido traducidas a diversos idiomas.
Dos de sus novelas, El palomo cojo y Los novios búlgaros, han inspirado sendas
películas homónimas dirigidas, respectivamente, por Jaime de Armiñán y Eloy de
la Iglesia. En 2002, su novela El ángel descuidado ganó el Premio Andalucía de
la Crítica.