WILLIAMS, TENNESSEE
" El zoo de cristal " es una declaración de intenciones. El teatro no puede ni debe ser una sucesión de diálogos y acotaciones. Una pieza dramática es la obra de arte más completa, pues en ella intervienen los más variados lenguajes. La pieza, más allá de valoraciones caducas, es un prodigio de teatro plástico. Por su parte, " Un tranvía llamado Deseo " es un clásico de la dramaturgia occidental. Como todo clásico, nunca ha tenido más vigencia que en estos momentos. Cuando Blanche le pide a su hermana Stella que no se quede atrás con las bestias y afirma que Stanley no puede ser la «solución», habla en nombre de una humanidad asediada por la brutalidad, la intolerancia, los atavismos y la mediocridad más ramplona; es decir, habla en nombre de todos nosotros.
Tennesse Williams (1911-1983) es uno de los dramaturgos esenciales del siglo XX. En sus obras el foco de la atención se centra en el análisis de los sentimientos, presentados como el enigma principal al que se enfrenta el ser humano. "De repente el último verano" gira en torno a la muerte súbita e inesperada del joven Sebastian, protagonista ausente, que desencadena una situación dramática que Williams lleva hasta el límite. Completan el volumen siete piezas dramáticas en un acto, todas ellas espléndidas, que ofrecen un repertorio de las mejores virtudes del autor estadounidense.