El día en que se celebra el banquete de jubilación de don Gumersindo, llegan a Murania viejos alumnos, se preparan discursos y las autoridades locales deciden dedicarle un libro homenaje. Durante su elaboración, el narrador, compañero de instituto, descubre que el profesor de latín, excéntrico y erudito, cáustico y sin embargo paladín de la cultura clásica y del trato benévolo con los alumnos, ha dejado escritos 237 folios autobiográficos. El espíritu áspero quiere ser la memoria de ese singularísimo personaje, y de todas sus circunstancias. Fiel a los recuerdos manuscritos, el narrador relata, por una parte, su infancia rural, su formación en un internado con los padres hervacianos o sus experiencias como profesor inexperto y luego venerable, pero, por otra, además de incorporar anécdotas legendarias que cuentan los alumnos o conversaciones de tertulia, incluye brillantes escarceos literarios, repletos de hallazgos verbales, acordes con el uso lúdico y humorístico de la lengua rimas y palíndromos, apodos y paranomasias que el profesor ha practicado a lo largo de su vida.
Gonzalo Hidalgo Bayal nació en
Higuera de Albalat (Cáceres) en 1950. Es licenciado
en filología románica y en ciencias de la imagen por la Universidad Complutense
de Madrid. En la actualidad enseña literatura en un instituto de Plasencia.
Autor de dos ensayos literarios, Camino de Jotán
(1994) y Equidistancias (1997), Hidalgo Bayal se ha ido imponiendo como
un narrador singular y dotadísimo con obras como Mísera fue, señora, la
osadía (1988), El cerco oblicuo (1993) y Amad a la dama
(2002), y como una deslumbrante revelación con las dos novelas que Tusquets Editores ha
rescatado para su catálogo y que pronto se han convertido en obras de culto: Paradoja
del interventor (Andanzas 599), finalista del Premio Llibreter
2006, y Campo de amapolas blancas (Andanzas 660), saludada como «el
descubrimiento literario del año». (A.S. Harguindey, El
País). Con El espíritu áspero, Gonzalo Hidalgo Bayal
nos entrega ahora su novela más ambiciosa, un verdadero festín literario, donde
se alternan episodios joviales con consideraciones literarias o funden
ejercicios de estilo con vidas y personajes entrañables.